El abogado en la Antigua Grecia
La imagen y concepto de abogado cobra vital importancia en nuestros días. Profesión con una antigüedad de muchos siglos, pero que desde un comienzo se confundió con otras profesiones, o más bien con otras ocupaciones.
Los oradores
El abogado en la antigua Grecia no era abogado propiamente tal. Lo que era descrito como abogado era más bien lo que se conocía en ese entonces como ''orador''. Sin embargo, en un principio tenían muchos obstáculos los oradores, pues la ley decía que los culpables debían defenderse a sí mismos.
Con el tiempo, esta ley fue ignorada cuando los acusados decían que necesitaban la ''ayuda de un amigo'', para que pudiera defenderse. Otro obstáculo que tenían los oradores era que no recibían pago por defender a sus clientes. En ese sentido, los oradores jamás pudieron presentarse como defensores legales y por lo tanto nunca recibieron una paga.
Por lo tanto, la figura de los oradores fue meramente la de hombres que ayudaban a otros en la defensa de un juicio.
Logógrafos
El logografo (λογογραφος) era un autor profesional de escritos judiciales, en su mayoría discursos. Un escritor de discursos sería el nombre actual para esta profesión.
Cuando los litigantes no se sentían lo suficientemente preparados para elaborar un discurso o presentarse a frente a una audiencia, entonces recurrían a un logógrafo que les redactaba un discurso para decirlo enfrente del juez.
Como en aquellos tiempos no existía un abogado defensor ni tampoco un persecutor, la mayoría de los casos se concluían a favor o en contra en base a los discursos que tanto el demandante como el demandante tenían. Sin embargo, en la mayoría de los casos eran la riqueza y el estatus social lo que determinaba el destino de cada juicio. Antifón y Demóstenes fueron los logógrafos más destacados.
No sería hasta la instauración del Imperio Romano cuando a los defensores se les pagara para defender a los clientes.
El Ática
El Ática es una periferia de Grecia donde se encuentran ocho ciudades:
Podríamos decir que son los oradores los primeros abogados que existieron en la antigüedad. Son muchas las virtudes de los griegos que no es de extrañar que estas mismas características hayan sido adaptadas por los romanos. Es aquí donde podemos ver la importancia que tiene la retórica y la oratoria en la profesión del abogado.
La Profesión
Los oradores
El abogado en la antigua Grecia no era abogado propiamente tal. Lo que era descrito como abogado era más bien lo que se conocía en ese entonces como ''orador''. Sin embargo, en un principio tenían muchos obstáculos los oradores, pues la ley decía que los culpables debían defenderse a sí mismos.
Con el tiempo, esta ley fue ignorada cuando los acusados decían que necesitaban la ''ayuda de un amigo'', para que pudiera defenderse. Otro obstáculo que tenían los oradores era que no recibían pago por defender a sus clientes. En ese sentido, los oradores jamás pudieron presentarse como defensores legales y por lo tanto nunca recibieron una paga.
Por lo tanto, la figura de los oradores fue meramente la de hombres que ayudaban a otros en la defensa de un juicio.
Logógrafos
El logografo (λογογραφος) era un autor profesional de escritos judiciales, en su mayoría discursos. Un escritor de discursos sería el nombre actual para esta profesión.
Cuando los litigantes no se sentían lo suficientemente preparados para elaborar un discurso o presentarse a frente a una audiencia, entonces recurrían a un logógrafo que les redactaba un discurso para decirlo enfrente del juez.
Como en aquellos tiempos no existía un abogado defensor ni tampoco un persecutor, la mayoría de los casos se concluían a favor o en contra en base a los discursos que tanto el demandante como el demandante tenían. Sin embargo, en la mayoría de los casos eran la riqueza y el estatus social lo que determinaba el destino de cada juicio. Antifón y Demóstenes fueron los logógrafos más destacados.
No sería hasta la instauración del Imperio Romano cuando a los defensores se les pagara para defender a los clientes.
Los oradores y logógrafos de Ática
El Ática
El Ática es una periferia de Grecia donde se encuentran ocho ciudades:
- Atenas septentrional
- Atenas occidental
- Atenas meridional
- Atenas central
- Atenas oriental
- Pireo
- Islas
- Ática occidental
En esta región de Grecia existían los mejores oradores y logógrafos de la época.
- Esquines
- Andócides
- Antifón
- Demóstenes
- Dinarco
- Hipérides
- Iseo de Atenas
- Isócrates
- Licurgo
- Lisias
Entre ellos, Demóstenes y Antifón fueron unos de los más conocidos. Ambos comenzaron como logógrafos y luego se convirtieron en grandes oradores de la Antigua Grecia.
Cabe destacar que la oratoria no fue oficialmente enseñada hasta el siglo V a. C. época en que Córax de Siracusa junto con su alumno Tisias comenzaron a darle un estudio serio y formal. Tiempo después sería Gorgias de Leontino, filósofo sofista, quien añadiría otros aspectos técnicos.
Conclusión
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